¿Pastillas anticonceptivas para la Endometriosis? Mi experiencia.

Creo que es un tema interesante y necesito compartirlo con vosotras, por eso reanudo el blog. 

Vengo de una Endometriosis estadio VI, y viéndome obligada a seguir una dieta a rajatabla y a tomar pastillas anticonceptivas para evitar rebrotes de la enfermedad, y para supuestamente aminorar los dolores menstruales, finalmente decidí dejar las pastillas anticonceptivas. 

Esta decisión me costó más de un año tomarla. El miedo me invadía solo de pensar que la enfermedad podía resurgir como en años anteriores. Las pastillas más o menos han hecho su trabajo, pero cuando aparecen dos o tres rebrotes serios de quistes y tejidos, finalmente dejas de pensar que realmente cumplen con su función, y si contamos los efectos secundarios que tienen, las dudas sobre sus beneficios se incrementan.

Lo que sí que no cambiaría por nada es la alimentación vegana (sin gluten ni soja), ya que realmente es la que ha marcado la diferencia en esta batalla, y llevo 7 años comiendo igual, con alguna excepción en algún cumpleaños o en Navidad, pero intento seguir la dieta lo máximo posible, ya que no sirve hacerla tres días y uno no. La perseverancia es lo importante, y la fuerza de voluntad también. 

Cuando me falta motivación, pienso en lo mal que estaba hace unos años, que casi no podía ni andar del dolor, no solo durante la regla, sino en cualquier momento del mes, y se me pasa toda la pereza del mundo.

Os explico un poco el tema de la medicación: 

Empecé con Danatrol a los 21 años después de una operación de urgencia, porque no consiguieron limpiarme bien y tenía que tomar esa medicación para evitar que los quistes que no habían podido extraer crecieran de nuevo. Pero a los 6 meses estaba igual, y de vuelta al quirófano. 

Después de esta segunda operación empecé a tomar Yasmin, y estuve unos cuantos años tomándola. De la segunda operación a la tercera pasó 1 año y medio. Con un dolor insoportable y abusando literalmente de los antiiflamatorios, no tenía otra opción. No podía andar, ni dormir, ni respirar. Me dolía todo. Hasta que finalmente me operaron de nuevo.

Después de esa operación me cambiaron la medicación y me dieron las anticonceptivas Trigynovin. Parecía que aguantaba, pero ya en ese momento, tenía un poco más de consciencia de lo que comía, y estuve unos años bastante estable. Hasta que llegó una etapa de estrés de las que aconsejo totalmente apartarse, porque es uno de los grandes enemigos de esta enfermedad, al menos en mi caso.

Cada vez que he tenido una época de estrés importante, la enfermedad ha rebrotado como si nada: tejidos, quistes, en toda la cavidad pélvica, dentro de los ovarios y en el útero. Tejidos incluso en la zona habitual, que llegaban hasta el hígado. Las pastillas en este caso no conseguían parar la enfermedad.

Todo mejoró cuando hace 7 años empecé a seguir la dieta vegana totalemente estricta, algo que en E.E.U.U llaman Whole-Food Plant-Based. Esta dieta consiguió que todos los brotes de endometriosis desaparecieran, para asombro de mi ginecólogo que ya no sabía que hacer conmigo. 

Y estando mejor, la menstruación seguía siendo insoportable. Era como pasar por 3 partos cada mes. Hasta que me dio por probar de dejar la medicación, pensando que quizá de ahí radicaba el problema de estos dolores. Que quizá, ya no me hacía falta y que eran las hormonas artificiales las que acaban afectándome de esta forma.

Y bien, la dejé, y aparte de algunas irregularidades en la regla, como períodos de mayor duración, o adelantos o retrasos de unos días, el dolor había remitido. Las primeras reglas fueron las mejores que he tenido en mi vida, sin molestias, sin dolor... Si que es verdad que con el tiempo he tenido reglas más fuertes, pero nunca he llegado a la mitad del dolor que sufría antes. Hay meses mejores y peores.

Ahora con el confinamiento, llevo la dieta sin hacer excepciones. y se nota. El no salir a tomar algo, la falta de vida social y de ir a restaurantes, que aunque escojas la opción más sana, siempre tienen más aceite y aditivos de los que consumo por norma general. Todo eso se nota, y hace que el período sea mucho más llevadero.

No soy médico, y no os digo que dejéis las pastillas. Yo antes lo consulté con mi ginecólogo, que me dijo: "probemos cuatro meses, y si no te encuentras bien, volvamos a lo de antes. Pero qué os voy a decir: me quedo con la dieta. Eso sí, o se hace al 100%, o no funciona.