sábado, 20 de marzo de 2021

Endometriosis: falta de reconocimiento y calidad de vida menguada.

No es fácil vivir con una enfermedad "infravalorada", poco estudiada, y poco reconocida aún afectado a muchísimos millones de mujeres en todo el mundo.

Laboralmente, es una enfermedad que puede llegar a pasar factura, porque afecta al nivel de asistencia y de rendimiento. El problema es, que al no estar reconocida como una enfermedad incapacitante, las mujeres que sufrimos esta enfermedad tenemos que seguir con el día a día, sabiendo que nuestras capacidades se van a ver limitadas en ciertos días del mes, cuando el dolor es más acuciante, sea durante la menstruación o la ovulación, y en algunos casos más severos, que pueda afectarnos todos los días del mes.

Pero no solamente afecta a nivel de trabajo, sino que incide directamente en nuestra vida personal: amistades, pareja, familia... El no poder asistir a planes o reuniones de amigos y familiares por no estar en plenas condiciones de salud, y perderse eventos importantes, acaba pasando factura a nivel emocional. Hay amistades y familiares que llegarán a pensar que solamente ponemos excusas, que no queremos quedar con ellos, y que pensarán que nos alejamos de ellos por falta de interés.

En realidad, sabemos que el motivo para desaparecer está en no querer dar explicaciones cada vez que nos encontramos mal, o no poder ir porque no tenemos fuerzas, o sabemos que en cualquier momento puede venirnos el dolor de golpe. Es una situación que agota, el tener que dar explicaciones constantemente, y que además sean "rechazadas" por quienes las reciben, porque no pueden entender lo que nos pasa, lo que llegamos a sufrir.

Tenemos que aguantar comentarios como "pues a mí la regla no me duele", o "no será para tanto", o el peor: "está en tu cabeza".

No quiero relatar todo lo que las que sufrimos esta enfermedad cada día ya sabemos, pero sí intentar abrir los ojos de aquellos que nos rodean, para que no nos juzguen constantemente por estar enfermas. No es algo que hayamos elegido, es algo que vive con nosotras, y podemos llevarlo mejor o peor en algunos momentos de nuestra vida. Pero deben entender que siempre está ahí, más latente o más aletargada, y deben darle la importancia que tiene. 

Y también pedir que se reconozca la enfermedad, que se informe correctamente y se estudie, ya que seguimos tardando demasiados años en detectar los casos, y no ahorramos el sufrimiento a las pacientes.