domingo, 8 de septiembre de 2013

El por qué de este blog. Mi experiencia personal.

Nuestra salud no solo está en manos de la medicina, nosotros también podemos aportar nuestro grano de arena. La mayoría de gente no nace enferma o genéticamente determinada a sufrir una enfermedad. Son los hábitos de vida los que acaban surtiendo un efecto negativo en nuestra salud y acaban por pasarnos factura.

Quizá pensamos que nos encontramos y al no notar ningún síntoma o no tener ninguna enfermedad grave podemos seguir manteniendo el ritmo de vida o una alimentación poco cuidadosa con nuestro organismo, pero ciertos hábitos poco saludables pueden influir negativamente y generar problemas de salud graves a largo plazo.

En los últimos años nuestra forma de alimentarnos ha cambiado. Antes de la Revolución Industrial la gente compraba o producía al instante. La comida no tenía conservantes y la verdura y la fruta estaban libres de pesticidas.

Pero el aumento de demanda,  la producción en cadena, los restaurantes de fast food,  y la aparición de supermercados a gran escala, fueron los responsables de buscar nuevos métodos de producción, más rápidos, efectivos y de menor coste, para poder cubrir la demanda.

La mayor parte de los alimentos que podemos encontrar en un supermercado actualmente no tienen forma de alimento natural. Si nos fijamos bien, la mayoría de productos están envasados, y todos sin excepción contienen aditivos, edulcorantes, ingredientes que empiezan por "E-..." u otros elementos químicos que no sabemos identificar.

No sabemos lo que comemos, y bien es sabido que la comida basura y el comer con "la vista" más que lo que de verdad requiere nuestro organismo ha provocado que aumente el número de enfermedades.

Con ello no quiero afirmar que la medicina es innecesaria, ya que el conocimiento médico ha salvado millones de vidas. Simplemente, se trata de mejorar nuestro estado de salud, y que nosotros mismos podemos hacer algo por mejorarlo. 

Cambié mis hábitos alimenticios hará unos 6 años, a raíz de padecer Endometriosis, una enfermedad que los médicos suelen relacionar con el estrés, con problemas hormonales, etc. Pero en realidad, no se sabe la causa exacta de la misma. Durante el tratamiento, ningún medicamento reducía el dolor ni evitaba que la enfermedad se reproduciera sin cesar. Tampoco evitaba pasar una y otra vez por el quirófano (3 veces en un año y medio). Sabía que debía hacer algo ya que mi calidad de vida menguaba. Al no tener alternativa empecé a investigar por mi cuenta y entendí que la alimentación era una de las bases del problema.

Gracias al cambio gradual en la forma de alimentarme (ya que no es fácil adaptarse a este cambio), y eliminando ciertos alimentos de mi dieta diaria, llevo 8 años sin pasar por quirófano y sin sufrir los dolores que me acechaban día sí y día también. Una buena alimentación no obra milagros, pero desde luego, mejora la calidad de vida.

Por ello quiero compartir mis conocimientos con vosotros.

1 comentario:

  1. Se que hace tiempo que no actualizas el blog pero yo lo he descubierto hace poco y me esta viniendo muy bien. Yo tambien tengo endometriosis y quiero cambiar mis habitos alimentarios. Gracias por compartir!

    ResponderEliminar